martes, julio 25, 2006

El Club de Hello Kitty (y otras noticias)

Así llaman cariñosamente las amiguis hétero al nuestro grupo de amigas lesbis. Es una suerte de “santo y seña” donde sólo entre nos entendemos que iremos a participar de otras actividades o tertulias donde ellas se autoexcluyen, porque en esos lugares y circunstancias no encuentra maridos o un fecundador… (claro, ese es el objetivo de casi todas las amiguis que están pasando la barrera de las 30 primaveras)
Hace un tiempo con mi niña nos lamentábamos de no tener amigas gays, es decir, no tener con quien compartir las mismas inquietudes o vivencias. Si bien nuestras amiguis son un tremendo apoyo antes, durante y después de haber ventilado nuestra relación, claramente no es lo mismo.
Y así conocimos al menos a 4 parejas de chicas con relaciones bastante sólidas más o menos de nuestra edad, algunas de ellas ya comparten techo y otras están prontas a hacerlo. Fue súper interesante conocer la historia de cada una; cómo se conocieron, sus relaciones anteriores, cómo salieron del clóset, el apoyo de sus familias (para las que tienen la suerte de tenerlo) etc. Es increíble cómo cambia la forma y el fondo de una conversación cuando quien te escucha te entiende porque pasó por lo mismo… increíble
Me gusta la madurez que está tomando el tema de mi relación con mi jilguerito, y ver también que otras parejas se consolidan. Me siento más acompañada, es como que el camino que trazamos con mi nena no lo caminamos solas, sino que hay otras parejas que también lo van surcando. Es muy diferente saber que hay otras chicas que tienen una vida similar a la tuya a compartir con ellas, que te abran las puertas de su casa, te inviten a su mesa a compartir una celebración de sus pequeñas familias. Es lindo ver el cariño que ellas se tienen, que hay tantos sueños por cumplir también.
Sobre todo ahora que nuestros planes de anidar son cada vez más reales, más cercanos… ya hablé con mi hermano, y si bien no le dije sobre mi relación (aunque sé que en el fondo él ya lo sabe), tengo todo su apoyo para emigrar, y además hoy le han avisado a mi niña que quedó en el nuevo trabajo al que estaba postulando…no es porque sea mi señora, pero ella es muy inteligente, no me cabe duda que pronto logrará ascensos, sobre todo porque tiene algo muy escaso en estos tiempos: iniciativa
Kz… cuentas conmigo, lo sabes… ahora, vamos acomodándonos para abrir las alitas, que se viene pronto
Ahora se vienen todas las celebraciones, con las amiguis y con Hello Kitty también, obvio…

viernes, julio 07, 2006

Abriendo las alas

Es un hecho: año nuevo, casa nueva, vida nueva.

Las cartas están echadas, y antes de fin de año anidaremos con mi princesita.

A pesar que es muy pronto, ayer pasamos a ver un edificio que nos recomendaron, a los pies del Cerro Barón, en Valparaíso. Es un condominio muy bonito, y según lo que pudimos averiguar los arriendos están dentro de lo que tenemos presupuestado.

Justo en estas épocas, a mi niña le ha salido la alternativa de un nuevo trabajo, en Valparaíso, y yo trabajando en Viña, quedaríamos en un lugar estratégico.

Me duele la guata de nervios… tengo un nudo de ansiedad en la garganta, los plazos se han acortado y nuestra relación se vuelve cada vez más sólida, firme, segura y llena de sueños por cumplir. Ahora es lindo vitrinear en las revistas de casas comerciales que llegan con los diarios, es maravilloso pararse afuera de las tiendas a mirar muebles, vajilla, ollas… ayer le prometí que le haría panqueques con manjar y que pasaríamos la primera lluvia en silencio, escuchando el golpetear de las gotas en la ventana. Ella me prometió que me cantaría las mañanas de domingo mientras hacemos el aseo, al son de Mocedades, Abba, Sarah McLachlan, Celine Dion, Joss Stone y Madonna (obvio), y que le performance se viene…

Hoy prometo no despertarte siempre tan temprano, y que en silencio guardaré tu sueño mientras veo la prensa. Prometo cuidar nuestra dieta, y darle más a las proteínas que a los carbohidratos. Prometo luchas codo a codo por nuestros sueños, y por hacer la mesa de centro con la que tanto sueñas, entre las dos. Prometo terminar la idea de hacer una lámpara con la vieja estufa que compraste en le baratillo del colegio de tu hermana, para cuando ese lejano sueño de anidar se concretara, y prometo volver a tomar los pasteles y hacerte un cuadro para que decidas dónde colgarlo

No me importa mucho en este momento cómo lo haré con mi familia, pero a nuestra edad nos merecemos comenzar a vivir, y desplegar las alitas

Prometo llenar nuestra casita de colores, aromas y sabores.

Prometo hacerte inmensamente feliz