Todos los planes de adelantaron y ya sólo en dos semanas se concreta el sueño del “nido propio”…
Lamentablemente, este proceso no ha estado alejado de muchas situaciones desagradables, no ha sido todo “miel sobre hojuelas”, bueno, la verdad es que con toda la suerte que siempre hemos tenido, una mala racha cae como patá en la guata y nos ha afectado en mala… no sé si ando más afectada yo o simplemente me he vuelto más demostrativa
La verdad, siendo muy honesta, estaba esperando que algo pasara… no podía ser que todos estos meses de preparación, de trabajo con la terapeuta, de conversaciones con mi mamá y con mi hermano, de nervios cuando se acercaba el día de decirles que quería independizarme, que necesitaba “vivir sola”, y bla bla bla… todos estos meses de arduo trabajo, con todos los detalles tan bien calculados, las espinillas que se expresan con fuerza como “pequeñas explosiones de ira” (valor que lo mismo que me dijo mi suegra sobre el tema, me lo dijo un sanador meses después, el mismo que me vio el aura y me dijo que mi mamá me tenía agarrada de los ovarios…ups), terminaran tan bien como se habían ido desarrollando… todo quedó en nada ante la noticia más importante: no me voy a vivir sola
La verdad, todo esto me tiene tan agotada que a estas alturas ya me da lo mismo…. A quien se muda, Dios le ayuda y lo que me queda es confiar y luego cantar con fuerzas “nada de esto fue un error, uuuoooooo, nada fue un error…” Estoy entregada al paso de los días y a todo lo que viene.
Todo sea por cumplir el sueño de anidar…